martes, 12 de abril de 2011

Excursión a la Vega II





Sita también le dió comida a los cuervos y a las ardillas pero fue después de la caída de Claudia y yo ya me puse... como me pongo yo (no hace falta que explique más). No fue nada, un pequeño aterrizaje de lado y la consiguiente llenada de arenilla en la boca. Pero a mí me dolió mucho, mi niñita!!!

4 comentarios:

  1. Que sarpetillas todos.
    No es que no nos peinaramos si no que asia mucho viento.
    Y al carajo la dieta una papa pá las ardillas otra pá nosotras.
    Besos besos,muchos besos.

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  2. Ay, que bonito todo, que ganitas de haber ido... NO, ya la Sita te enseñó a ponerte el pañuelito como las moras, y vaya si estás guapa. Yo también quiero.
    Yo me pregunto, si son capaces de darle de comer a esos bichos en la mano, por qué no lo intentan con los perenquenes de abuela, los pobres, que llevan allí un montón de años y nadie les hace caso.
    Quién vería al tío Lito chiflaíto allí con las chiquillitas. Y a la tía Carmen no la vi yo acercarse a los bichos esos, me parece verla...
    Miren, y por cierto... qué les iba a decir...
    No me hagan caso, chiquillas, que ya son casi las 12 y hablo por inercia (qué rara es esta palabra escrita ¿no?) Tengan cuidado, o es que no conocen el dicho "cría cuervos y te sacarán los ojos" ¡juigan de allí pa´l carajo!
    Y después fueron a algún lado a tomar algo?, lo digo porque me pregunto cómo se metieron los pelos a camino después con tanto viento, bueno, menos Noelia.
    Bebo agüita y me acuesto (casi no encuentro los ¨ de la diéresis (otra palabrilla rara ¿no?)
    ME, no te preocupes de dejarme las niñas unos días, que el enrale se me pasa durmiendo, espero. Es que me chiflé toda de verlos ahí tan felices y juntitos y ya saben, o me emociono o me enralo o las dos cosas. Ju ¿qué? ¿no dices nada? tú que estabas? espantando a los cuervos pa´que no picotiaran a las chiquillas, parece que te veo.
    Ahora sí, a dormir, que me puedo poner peor.
    No sé si ponerme a hacer alguna pulserita ...

    Felices sueños, y que sueñen con los angelitos (blancos, que si son negros pueden ser cuervos...)

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  3. la mismita otra vez, que todavía no se acuesta, la joía13 de abril de 2011, 0:05

    Ay, mi niña, que no dije nada de su accidente. La pobre, que los demás se chiflaron y la dejaron caer pa´llí, qué fundamento.

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  4. jajajajja, Mariquilla por dios, que parezco una boda aquí yo sola meaíta de la risa.
    Quiero contestarte a todo, ya que soy la que tengo más timpo libre (por lo visto)...
    El pañuelo me lo puse yo a la carrera y de malas maneras porque, mi niña! tenía el pelito limpito y con la ventolera... O SEA, que si me lo llega a poner la cuñi hubiese quedado "presiosa".
    Carmen y yo de los bichos pasamos, será que nos encontramos más indefensas ante ellos que los demás (y no doy más pistas), además con lo buena que estaba la merendola que se rascaron, quién se la iba a zampar si no?
    ¿Qué más? ah sí, después de ver los bichejos, al tito Lito se le antojó ir a la presa, el pobre, se quedó rascado porque llegamos allí y nos encontramos con una verja. Y la verdad, el plan B (de Carmen) era más apetecible; ir a Pájara a echarnos unos cafeses y las chikillas unos heladitos (y terminar de jincarnos la comida de los bichos)
    Bueno y por último, el Juli, ya tú sabes, bobiando, bobiando dejó caer a la chikilla de morros, con eso te digo todo (si lo lee me mata)

    susssss se me kedó la boca seca!!!

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